La incontinencia urinaria afecta a un 35% de mujeres a día de hoy y se sabe que 1 de cada 3 mujeres aproximadamente podría padecer este problema. Pero, aunque se diagnostica principalmente en mujeres también puede ser padecida por hombres en alguna etapa de la vida y como consecuencia a diferentes factores.
A pesar de tener una prevalencia tan alta, todavía es un tema un poco tabú y aunque cada vez las personas trabajan más por su bienestar, aún queda mucho trabajo por hacer.
La incontinencia urinaria se define como la pérdida involuntaria de orina independientemente de la cantidad. Esta pérdida puede ser más o menos leve, pero en cualquier caso no deja de ser algo involuntario que debe ser valorado. Muchas veces, está normalizado el hecho de que `se nos escape una gotita de pis´, y no le damos tanta importancia, el problema viene cuando esas pérdidas suponen un problema a la persona que la sufre, a nivel social o psicológico.
Una vez que tenemos claro que es la incontinencia urinaria, está bien saber que hay diferentes tipos. Yo te voy a hablar de los más frecuentes:
- Incontinencia urinaria de esfuerzo (IUE): como su nombre indica, ocurre cuando realizamos un esfuerzo. Por ejemplo, toser, estornudar, saltar, reír, correr… A veces, la acción más sencilla puede producir una pérdida. Esto es debido a que al realizar un esfuerzo, aumentamos la presión intrabdominal y cuando nuestro suelo pélvico no funciona correctamente no es capaz de gestionar esas presiones.
- Incontinencia urinaria de urgencia (IUU): ¿has sentido de repente una necesidad imperiosa de ir al baño en apenas unos segundos? ¿ha habido ocasiones en las que en esta situación te ha resultado imposible llegar al baño? ¿sientes esta necesidad cuando estás en el ascensor, en el garaje, justo antes de abrir la puerta de casa o cuando sabes que tienes un baño cerca? Si esto te suena familiar y no siempre consigues llegar al baño, es probable que padezcas este tipo de incontinencia.
¿Qué puedo hacer yo para tratar este problema?
Si crees que puedes padecer algún tipo de incontinencia urinaria por haber tenido en algún momento pérdidas de orina, lo primero que tienes que hacer es acudir a un profesional. Las causas para que aparezca esta afectación son muy variadas y será necesario realizar una exploración física completa y conocer tus hábitos, tus antecedentes ginecológicos y obstétricos (si los hubiera), la situación en la que se produce la pérdida, los antecedentes médicos y un largo etcétera para poder realizar un diagnóstico y tratamiento adecuados. En este post te detallo cómo desarrollamos nosotras una valoración completa de suelo pélvico.
Se considera incontinencia urinaria cualquier pérdida involuntaria de orina por leve que sea.
A partir de ahí, comenzaremos a trabajar con ejercicios de recuperación del tono del suelo pélvico, terapia manual, uso de aparatos como el biofeedback o radiofrecuencia, reeducación postural y miccional si fuese necesario y trabajar el cambio de hábitos que podríamos considerar negativos para el suelo pélvico (ejercicios que aumenten la presión abdominal, aguantar mucho las ganas de ir al baño o ir sin necesidad, consumo excesivo de bebidas con cafeína…). Disponemos de muchas herramientas para abordar la incontinencia urinaria hoy en día, pero no existe un protocolo de acción establecido, el tratamiento será individualizado en cada caso y revisado periódicamente para asegurarnos de que es el adecuado.
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