El parto puede ser una experiencia maravillosa para muchas mujeres, pero es importante reconocer que pueden surgir dificultades o complicaciones, y que incluso los partos sin ningún contratiempo requieren puntos de sutura.
En MOMS contamos con fisioterapeutas especializadas en suelo pélvico para ayudarte con la recuperación postparto. Hoy hablaremos de las cicatrices derivadas del proceso de parto natural bien por desgarro o por episiotomía.
Desgarro vaginal durante el parto
Durante el proceso de parto natural es frecuente que se produzcan desgarros en el tejido vaginal debido a la tensión que provoca la salida del bebé. Estos desgarros varían en gravedad en función de la profundidad que alcancen, pudiendo ser superficiales o llegar a involucrar músculos y tejidos más profundos.
La recuperación de un desgarro suele ser rápida, pero no deja de ser una cicatriz que debemos cuidar.
Episiotomía: qué es y cuándo se realiza
La episiotomía es una incisión quirúrgica realizada en el perineo (zona entre la vagina y el ano) durante el parto para ampliar la abertura vaginal y facilitar la salida del bebé. Esta práctica no es rutinaria y se realiza únicamente en casos en los que se considera necesario o beneficioso. Serán siempre los profesionales médicos los que informen a la mujer de la necesidad de llevarla a cabo.
La episiotomía también puede requerir una atención especializada para garantizar una cicatrización adecuada y prevenir complicaciones posteriores.
La cicatrización
Es fundamental conseguir una buena cicatrización para evitar posibles problemas derivados como dolor en las relaciones sexuales (dispareunia), tirantez o molestia en la zona perineal, incluso incontinencia urinaria o fecal, que afectan negativamente a la salud de la mujer y también a su bienestar emocional.
Todas las mujeres deben saber que la cicatriz puede ser molesta al principio, sobre todo ante ciertas posturas o actividades, pero una vez finalizado el proceso de cicatrización no debe ser doloroso ni molesto. Si es tu caso y un ginecólogo ya ha descartado problemas, podemos ayudarte con fisioterapia.
Evaluación de la cicatriz por un fisioterapeuta especializado
Lo primero que haremos será una evaluación precisa para determinar el estado de la cicatriz y desarrollar el plan de tratamiento más adecuado anticipándonos a cualquier problema o complicación que pudiese presentarse.
Historia: Comenzaremos hablando sobre vuestro parto y recopilando información relevante: tipo de incisión o desgarro, fecha, cualquier complicación durante la cicatrización, si hay dolor o molestias en actividades cotidianas y los síntomas en el momento de la consulta.
Inspección visual: Valoramos la coloración, apariencia, tamaño y posibles signos de inflamación o infección.
Palpación: Tocaremos suavemente la cicatriz para evaluar la textura, elasticidad y sensibilidad.
Evaluación del suelo pélvico: Dependiendo del momento de la consulta, podemos realizar una valoración de suelo pélvico general para evaluar la fuerza y el tono muscular, la coordinación de los músculos y la función de los esfínteres.
Si es necesario, utilizamos el ecógrafo para ver los tejidos internos y evaluar la extensión del desgarro o cicatriz de episiotomía. Esto nos permite desarrollar un tratamiento individualizado para cada mamá.
Fisioterapia para la recuperación
La fisioterapia postparto se centra en fortalecer los músculos del suelo pélvico que se vieron debilitados durante el embarazo y el parto y cuyo fortalecimiento es esencial para recuperar la función normal y prevenir problemas como incontinencias o prolapso de órganos pélvicos.
Una vez realizada la evaluación comenzaremos con el tratamiento que la fisioterapeuta especializada en suelo pélvico haya planteado.
Terapia manual: La fisioterapia postparto incluye técnicas de terapia manual que ayudan a mejorar la circulación, reducir la inflamación y promover la cicatrización. Además, os daremos ejercicios específicos para fortalecer la zona y os asesoraremos sobre posturas y técnicas para la actividad diaria de modo que se pueda evitar un exceso de presión en la zona perineal y conseguir una recuperación más rápida.
Tecnología Indiba Activ: En MOMS trabajamos con radiofrecuencia Indiba Activ, que se ha demostrado ser muy eficaz en el tratamiento de cicatrices. Se trata de una terapia no invasiva que estimula la regeneración de los tejidos y mejora la circulación sanguínea mediante corrientes de alta frecuencia. Aplicando la tecnología Indiba Active en la cicatriz podemos acelerar el proceso de curación y disminuir la inflamación optimizando los resultados.
¿Pueden evitarse los desgarros durante el parto y las episiotomías?
La respuesta es que no, y además, no sabremos qué va a ocurrir hasta que llegue el momento. Es siempre recomendable realizar el masaje perineal a partir de la semana 32-34 de gestación para mejorar el tono muscular y aumentar la flexibilidad de la vagina. No vamos a evitar una episiotomía o un desgarro espontáneo, pero puede contribuir a una recuperación más rápida en caso de que ocurran.
Estudios recientes (14 jul 2022), demuestran que la realización de masaje perineal preparto puede:
- Reducir el riesgo de lesión perineal de desgarro grado 3-4
- Reducir la incidencia de resección perineal lateral
- Reducir la incidencia de dolor a largo plazo (3 meses postparto)
No olvides que cada caso es único, por lo que es importante consultar con un fisioterapeuta especializado para recibir una evaluación y recomendaciones específicas para tu situación.