Hace más o menos un año que llegó a nuestro país la COVID-19. «¿Corona qué?» decíamos ¿Quién iba a pensar que un año después nuestro día a día, nuestros abrazos, nuestros viajes… en definitiva, nuestra vida iba a estar condicionada por ese virus?
Cuando las cifras de contagios, hospitalizados y fallecidos empezaron a aumentar y los sistemas sanitarios colapsaron, todos deseamos que un tratamiento, una vacuna efectiva o incluso un conjuro mágico acabase con nuestro nuevo enemigo y la COVID-19 pasase a la historia.De momento no tenemos ni conjuro ni un tratamiento pero a finales del 2020 la vacuna llegó y con ella muchas dudas. En MOMS, vamos a intentar aclarar algunas de ellas e informaros de las últimas actualizaciones sobre la vacuna en niños , embarazadas y su compatibilidad con la lactancia materna.
- «¡No es segura, se hicieron demasiado rápido!»: Todos hemos leído o escuchado estos meses esta frase. Hay dos factores que suelen demorar o incluso paralizar la fabricación de una vacuna: el dinero y la falta de voluntarios. En este caso, ninguno de estos dos factores ha fallado. Ante la situación excepcional de la pandemia la inversión por parte de las empresas privadas, ONGs y gobiernos, ha sido enorme. Por otro lado, los ensayos clínicos han demostrado que las vacunas son seguras y eficaces y además se han hecho con un número de voluntarios muy superior al habitual, de unas 5.000 personas a unas 43.000.
- «Es que mi vecina me ha dicho que te puede modificar el ADN»: las vacunas usadas en España usan ARN diseñado por ingeniería genética, que posee instrucciones para producir proteínas que desencadenan la respuesta inmune. No acceden al núcleo de nuestras células, de modo que no pueden incorporarse a nuestro ADN. ¿Sabéis lo que, por ejemplo, sí daña nuestro ADN? El alcohol y el tabaco.
- «Fulanito se vacunó y al día siguiente tenía la COVID-19»: Puede pasar, pero no por la vacuna, si no porque fulanito se contagió antes (incluso tras poner la mascarilla por encima de la nariz). Hay vacunas cuyo componente fundamental son virus, bien sean vivos, atenuados o fragmentos de los mismos, pero no es el caso de las vacunas usadas en España frente a la COVID-19, por lo que no pueden producir la enfermedad.
- «He leído en facebook que da alergias y después te encuentras fatal»: Las recomendaciones en caso de alergias son las siguientes: contraindicadas en personas con alergias a alguno de sus componentes, si tenemos historial de alergias a otras vacunas y/o medicamentos inyectables, tenemos que consultar con nuestro médico y si tenemos alergia a alimentos, animales, polen… ¡¡¡no hay problema con la vacunación!!! Y lo más importante, no creerse todo lo que se lee y contrastar con especialistas. Respecto a los efectos secundarios, sí puede tener. Los más comunes son: dolor y/o hinchazón en el lugar de la inyección, dolor de cabeza, malestar general y fiebre… efectos leves o moderados que pasan a los pocos días.
- Si me vacuno… ¿puedo tener covid? Sí, aunque estemos vacunados, no estamos exentos de tener la COVID-19. La eficacia de la vacunas que hay en el mercado aunque es alta, no llega al 100% , además, hasta que no esté vacunado un porcentaje elevado de la población, no tendremos la llamada «protección de rebaño», así que nos queda mascarilla para un tiempo. No obstante, cuando estamos vacunados, aunque siga habiendo riesgo de tener la enfermedad, ésta nos afectará de forma más leve que si no lo estuviésemos.
¿Y qué nos dicen los expertos respecto a los niños, embarazadas o en mujeres que están dando lactancia materna?
- Niños: Aún no hay evidencia consistente sobre la vacuna en niños, esperemos que pronto tengamos datos que nos permitan proteger a lo que más queremos. Hasta entonces, ¡un pinchazo menos!
- Embarazadas: en futuras mamás, no está recomendada. Si se trata de una persona de alto riesgo, el caso deberá ser estudiado individualmente.
- Mujeres que planean quedar embarazadas: si desean vacunarse, como medida de precaución, se aconseja esperar al menos un mes desde la última dosis. Desde el Ministerio de Sanidad recomiendan dos semanas y después, cada CCAA tiene su protocolo (raro, ¿eh?), pero un mes es el tiempo de espera recomendado en caso de vacunarse con una vacuna viva. Como hemos apuntado antes, las vacunas frente a la COVID-19 no lo son, pero ante la falta de evidencia científica, lo más sensato es esperar lo mismo que para las vacunas de más riesgo. Un embarazo es algo tan bonito e importante, que merece la pena tener un poco de paciencia y tener la mayor seguridad posible.
- Lactancia: Tras las últimas evidencias científicas, revisadas el 29/01/2021, los expertos tanto a nivel nacional como internacional, determinan que el riesgo es muy bajo, por lo que la vacunación es compatible con la lactancia. Nuestros peques tienen mucho hambre y los expertos han dado luz verde a continuar dando el pecho tras la vacunación.