Se llama diástasis abdominal a la separación de los músculos rectos del abdomen por una distensión del tejido conectivo que los mantiene unidos, conocido como línea alba.
Esta separación puede ser fisiológica a finales del embarazo, a medida el abdomen va creciendo, los músculos abdominales se van adaptando y separando de manera natural para albergar al bebé. Además, hay que tener en cuenta que durante esta etapa se producen grandes cambios a nivel hormonal, aumentando la secreción de relaxina o elastina (entre otras) que modifica el colágeno, debilitando el tejido conectivo. Por lo tanto, una pequeña distensión puede ser normal, aunque no tiene por qué ocurrir siempre.
Se considera que una diástasis abdominal es patológica cuando supera los 2’5 cm.
El tratamiento dependerá de la anchura y la profundidad de la diástasis y será individualizado para cada paciente.
¿Por qué es tan importante valorar una diástasis abdominal?
Puede parecer a priori que la diástasis es solo un problema estético, ya que si esta es muy pronunciada, pueden aparecer abombamientos a nivel abdominal, marcas o arrugas en la piel y flacidez de la zona en general.
Pero también tiene consecuencias funcionales, los músculos rectos del abdomen están muy relacionados con la estabilización del tronco y esta función puede verse alterada en el embarazo. La diástasis recti está relacionada con mayor incidencia de dolor lumbar, hernias umbilicales y aumenta el riesgo de padecer disfunciones del suelo pélvico. Es importante detectarla y actuar para trabajarla lo antes posible.
Factores de riesgo
- Aumento considerable de peso.
- Los embarazos múltiples en los que el aumento de tamaño del abdomen es excesivo.
- Peso fetal por encima de los 4kg.
- Un trabajo inadecuado de los músculos abdominales ( ya sea por exceso o por defecto).
- El sedentarismo.
- Factores genéticos.
Tratamiento de la diástasis abdominal
Como te comentaba anteriormente, es súper importante hacer una buena exploración abdominal para conocer el grado y tipo de diástasis. No sólo es importante la anchura o la separación de los músculos, también es importante valorar la profundidad de esa diástasis. Estos valores determinaran el tratamiento que escogeremos, siempre basado en la terapia manual con trabajo específico de suelo pélvico y transverso abdominal, gimnasia abdominal hipopresiva en combinación con la tecnología INDIBA activ, con el objetivo de minimizar el daño del tejido. Dicho tratamiento, será siempre individualizado para cada paciente.
Puedes poner en práctica los consejos que te cuento a continuación, pero no los sustituyas nunca por la consulta con un profesional, nosotros te guiaremos y escogeremos lo que mejor se adapte a tu caso en particular.
Recomendaciones
- Trabaja tu músculo transverso profundo del abdomen (ése con el que os doy tanto la lata) para mantener o recuperar la función abdominal. Sé consciente de la importancia que este músculo tiene en la gestión de presiones.
- Cuida tu postura corporal. Durante el embarazo insistimos mucho en esto, pero tenlo en cuenta también antes y después del embarazo.
- Vigila la manera en la que realizas un esfuerzo (tos, estornudos, coger pesos, levantarte de un sillón/cama…). Recuerda activar tu core y ayúdate de la respiración, no lo hagas aguantando la respiración.
- Evita los ejercicios hiperpresivos y de impacto, son un riesgo para la diástasis y tu suelo pélvico (sobre todo si ya padeces algún problema), debes ponerte en manos de profesionales para que ellos te ayuden a determinar si estos ejercicios pueden ser posibles para ti algún día y cuál es la manera correcta de realizarlos.
- Práctica gimnasia abdominal hipopresiva. Pero al igual que con los ejercicios hiperpresivos, los hipopresivos deben ser guiados por un profesional que conozca si esos ejercicios son lo más recomendado en tu caso y te enseñe a realizarlos correctamente.
- Cuida tu alimentación, sobre todo si eres estreñida o si tiendes a ganar peso con facilidad.
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